¿Qué es la SalsaGay?

En la salsa se requiere de dos personas para conformar una pareja.Cuando ésta sale a la pista, no pueden iniciar el baile los dos al mismo tiempo, ni pueden seguir los dos. Por lo tanto, uno tiene que "guiar" y el otro "seguir" respectivamente. Tradicionalmente, el papel de guiar ha sido asumido por el hombre y el de seguir por la mujer. En este caso lo que queremos establecer es que, el papel de iniciar y seguir no sea algo privativo de ningún género, sino, que pueda ser ejecutado indistintamente por cualquiera de los dos integrantes para disfrutar del baile en su plenitud.

martes, 21 de agosto de 2007

¿A quién pertenece la salsa?

Hay pocos temas que causen un debate tan apasionado como el del origen de la salsa. Todos claman tener la razón porque la salsa es parte de ellos. Que les pertenece. ¿Por qué pensamos de este modo?

Identidad cultural
Las relaciones entre Europeos, Africanos e indígenas naturalmente dieron lugar a un gran número de mestizos en el Caribe. Al principio, esta gente vivía en una especie de limbo cultural: rechazados por la élite blanca gobernante, y distanciándose ellos mismos de los esclavos negros debido a las condiciones tan precarias que estos sufrían.

Pero a la vez que las colonias se apartaban de España debido al mestizaje, los mestizos pasaron a ser el prototipo cultural. Existe evidencia de esta idea:

“[Manuel A., 1849] La mirada fija de Alonso imagina y crea una mujer Puertorriqueña - mestiza o mulata- que posee tanto una languidez Europea como la sensualidad Africana...”
- Frances R.Aparicio

pero debería ser examinado en su contexto temporal; se había producido una feminización de la literatura y la música debido al dominio masculino de las artes. Aparicio explora más en detalle la asociación de la mujer blanca con la danza y la mulata con la plena. La mujer mestiza, y la música asociada con ella, llegó por tanto a simbolizar, al menos en parte, la cultura de las colonias. El uso popular de la palabra mulata como expresión en salsa contradice el papel de la música en la identidad cultural Latina. Refuerza el dominio masculino por medio de una feminización continua, y mantiene el ideal mestizo.

Salsa también simboliza el sueño de unidad Latinoamericana: el optimismo en la visión de Simón Bolívar de una Gran Colombia - una sola nación de gente unida; la realidad de una Latinoamérica que sufre la fragmentación, una anarquía continua, dificultad económica, inestabilidad política; la frustración de un potencial no realizado. Rubén Blades hace alusión a este sueño en un breve comentario en su álbum en directo con Son del Solar. Salsa es la prueba de las cosas tan magníficas que los Latinoamericanos son capaces de hacer. Es la identidad musical de la Gran Colombia.

Los Españoles Europeos también claman la propiedad de la salsa ante los no Latinos, basados en la razón de compartir un mismo idioma. Sin embargo, los Latinoamericanos no conceden a los Españoles tal derecho, dadas sus diferencias en el pasado. En este punto, la identidad cultural comienza a mezclarse con identidad nacional.

Identidad nacional

El uso de la salsa como símbolo de identidad nacional se puede atribuir a dos factores principales: la pérdida de soberanía nacional tras la intervención de los Estados Unidos y la relativa incompetencia de las tropas Estadounidenses en el baile.

Mientras que la Doctrina Monroe de 1823 limitaba la influencia Europea en las Américas, el Corolario Roosevelt de la Doctrina (1904) planeaba justificar la intervención Estadounidense en el Hemisferio Occidental. Esto dio paso a una serie de invasiones militares Estadounidenses a lo largo de toda la cuenca del Caribe con el fin de proteger sus intereses políticos y económicos. Los Latinoamericanos se aferraron a su música y baile como forma de resistencia cultural.

Como ejemplo, la ocupación Estadounidense de la República Dominicana (1916-1924) generó gran resentimiento y empujó a los Dominicanos a adoptar la variante de Merengue Cibaeño como forma de defensa. Sin embargo:

“La creatividad Dominicana engendró no sólo ligeros y delicados merengues que los torpes invasores Norteamericanos no podían seguir, sino también una nueva forma expresiva derivada de la incompetencia de los marinos”
- Paul Austerlitz

Posiblemente, debido al punto hasta el que se empleó, el merengue sea el ejemplo más extremo de música y baile como forma de identidad cultural. Seis años más tarde, el dictador Dominicano Rafael Trujillo usó el merengue como base de su campaña presidencial y lo promovió incesantemente durante su estancia en el poder.

Identidad Política
'“Guarda La Habana para mañana” es el eslogan de los Cubanos de Miami que ni quieren ni volverán a la Cuba revolucionaria de Castro. Mantienen una actitud enérgica en la protección de “su” música, la cual consideran anterior a la revolución y símbolo de las cosas buenas previas a Castro. En su opinión, la Cuba revolucionaria no tiene derecho de propiedad, y mantienen una postura apática con el fin de negar cualquier indicio de legitimidad.

Por el contrario, la salsa - como la poderosa figura del Che Guevarra, ha sido adoptada por movimientos socialistas en el extranjero. La Cuba socialista encierra una serie de valores que la convierten en un sueño mercantil: buenas estadísticas en salud, educación y cultura; opresión por un gobierno imperialista externo; subversión por grupos militantes de derechas. El origen de la salsa como música de las clases bajas y su aceptación posterior favorecida por la desaparición de la estructura de clases la convierten en la herramienta perfecta para promover la ideología socialista.

Pero la cuestión sobre la propiedad no ha sido nunca tan disputada como entre Cubanos y Nuyorquinos. Para los Nuyorquinos, salsa es un término creado por ellos; una música que ellos mantuvieron viva cuando Cuba perdió ímpetu. Fue por medio de su esfuerzo: el nombre musical de Fania y RMM; las emisoras de radio y los clubs; y las actuaciones las que mantuvieron viva la salsa.

Para el Cubano, la palabra salsa es un término creado para disfrazar el verdadero origen Cubano de la música, para negar su derecho de propiedad. Solía suceder, que las marcas de música Americanas grababan canciones de compositores Cubanos sin atribuírselas realmente, usando en su lugar las iniciales D.R. (Derechos Reservados). Según dice Charley Gerrard (1998):

“El plan era que, debido a la ruptura en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, los compositores recibieran el dinero que les pertenecía en cuanto las relaciones entre ambos países se restablecieran. Como resultado, el público general no fue consciente de la cantidad de material de compositores Cubanos que los artistas de Fania estaban grabando.”

El fracaso de RMM a causa del impago de derechos de autor hace dudar de este argumento, e insinúa una corrupción similar a la del régimen de Batista.

Perspectiva: Propiedad y posesión
Existen dos definiciones muy interesantes del término propiedad: 1) derecho exclusivo de posesión, 2) posesión con derecho a transferir dicha posesión a otros. Ambas implican posesión y el derecho sobre ella.

Si existe una palabra capaz de describir el génesis de la salsa, esa es “mestizaje”. El término hibridación es demasiado estéril; esta desprovisto de las connotaciones raciales y culturales que encierra el término mestizaje.

Dada la diversidad en el linaje de la salsa, ¿Cómo podemos decir que el mestizo pertenece a un grupo determinado? Si la inclusión ha sido su patrimonio, ¿Qué posible beneficio puede aportar una posesión exclusiva?

La internacionalización y adaptación local dentro de cada país lo hace aún más difícil. Quizá no ahora mismo, pero pronto, la salsa no será percibida como propiedad de los Latinoamericanos. Salsa ya significa diferentes cosas en diferentes sitios - aunque sigue siendo la misma palabra. Es forzoso decir que nadie es el propietario de la salsa, pero al menos todos podemos poseerla; todos y cada uno de nosotros.

En su nivel más elemental, si es el individuo el que define la salsa, ¿Cómo podemos estar seguros de que tu definición de salsa es la misma que la mía? En lugar de decirte lo que debes creer, sería mejor que ambos intentásemos entender todo lo que salsa podría ser. Y si eligiésemos dedicar una buena parte de nuestras vidas a ese fin y parte de nuestro tiempo para conseguirlo, nos daríamos cuenta de que es la salsa la que al final es nuestra propietaria, y no al revés.

Para parafrasear un dicho aborigen: “¡Qué arrogante es el hombre que se cree dueño de una montaña, cuando la montaña seguirá ahí aún cuando él y sus hijos ya no estén!”.

Enlace relacionado
Sitio Oficial de Rubén Blades

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